domingo, 21 de noviembre de 2010

A varios cientos de kilómetros, puede tu voz darme calor....


1607,42 km (Málaga-Perugia)
1607,42 km hacia una nueva experiencia, una ilusión, un sueño…un nuevo camino por recorrer. Un camino, en el que desde la lejanía, podía leer palabras como melancolía, miedo… pero a la misma vez la curiosidad de saber cómo se plantearía aquello de lo que llevaba detrás tiempo, Erasmus.
Llega el momento de la despedida, decir ”Nos vemos pronto” se transforma en un alegría entrecortada por lágrimas de dejar en Málaga familia, amigos, universidad y todo aquello con lo que formaba mi día a día malagueño…
Ves que mientras pasas los controles del aeropuerto unas manos te dicen adiós, las voces pásatelo bien, diviértete, disfruta, te queremos… es ahí cuando el miedo se apoderaba de mi sin yo quererlo, pero es imposible no pensar en todo lo que dejo aquí y el saber que todo puede cambiar en un tiempo…
Ahora imaginaros una moneda, en un lugar, mi gente…no sabéis lo importante que puede llegar a ser aquí un mensaje para saber simplemente “¿Cómo estás?”, “¿Y las clases?”…y cualquier tipo de pregunta insignificante en el día a día…Ver como tu hermano te dice “te quiero” a través de una pantallita del ordenador…no existe palabra que pueda reunir todos los calificativos necesarios para describir ese sentimiento. Todo esto me hace darte cuenta de lo afortunada que puedo llegar a ser al teneros a ustedes como amigos, familia… y saber que aunque hayan kilómetros de por medio nada cambia y que cada sonrisa que tengo aquí también es gracias a ustedes.
En el otro lado de la monedita estáis ustedes, mis perugianos. Mira que me decían que de Erasmus se conocía a gente increíble, increíble es poco para definiros. Llevamos aquí un mes y medio y ya tenéis dentro de mí un hueco para cada uno, se me hace difícil andar por aquí sin ustedes...Como, en un primer momento, seis personitas, habéis sido capaces de hacer de Perugia mi hogar desde el primer día, saber con solo mirarnos lo que queremos decir, y ser capaces de que solo sienta felicidad por estar aquí, por las fiestas, las reuniones, las comidas en nuestras casas, ponernos de acuerdo para saber que hacemos al día siguiente, los viajes…y todo lo que tiene que venir, dice una canción …”el límite de la felicidad no llegará jamás y cada amanecer nos traerá una sorpresa más..”
A mis malagueños, os echo de menos y a los de aquí, ya sabeis...ESTO ACABA DE EMPEZAR!
GRAZIE A TUTTI

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